En el Hospital “Blas L Dubarry” el pasado viernes hubo una asamblea con planteo de inquietudes varias, que incluyeron la problemáticas de los cobros del SAMO y otros.

Este mes llegaron 41 pesos de SAMO en las liquidaciones y eso puso en dudas a varios sobre lo que puede estar pasando. El SAMO incluye el rédito de las obras sociales, y el Hospital tiene mucha demanda de obras sociales. Y este importe, sostienen, es mínimo comparando con las atenciones de otros hospitales, por lo que suponen que al menos tendría que ser de 2000 pesos, aplicables a unas 400 personas que los cobrarían.

En este marco lo que se supo es que en el mes de febrero habría habido un cambio de personal en la oficina afectada y se habría bloqueado el sistema por lo que no se pudo facturar bien aunque el dinero habría entrado

En el marco de este panorama, consultado el dirigente de la Asociación Trabajadores del Estado, Hugo Bonafina, este indicó a NOTICIASMERCEDINAS.COM de que es conciente de las problemáticas y que se entrevistará con autoridades. “Los empleados en un pequeño grupo manifestaron estas problemáticas, vamos a hacer un resumen de todas ellas. En cuanto al SAMO hay que ver si no están tomando los recaudos suficientes con las obras sociales, con los registros, para que la recaudación exista y se pueda distribuir entre los trabajadores”, expresó Bonafina.

“Se dice que puede ocurrir que no se hagan las recaudaciones como corresponde, y hay que exigirle a la dirección que publique lo que se recauda. Lo que sucedió este mes que cada uno cobro 41 pesos es inédito y no pasa en ningún hospital. Pero hay que averiguar qué es lo que sucede”, sostuvo Bonafina, quien espera poder reunirse con alguno de los directores del Blas Dubarry entre este miércoles y el viernes.

En tanto y si bien CICOP no tiene una posición tomada, a título personal el doctor Hernán Rivero, de la Asociación de Profesionales, señaló que hay que ver como se entregan los papeles y se anota a los pacientes para que desde al oficina de facturación se trabaje con las obras sociales y demás y se encarguen del seguimiento de los cobros. “Si no hay expedientes de seguimiento no se puede ver cuándo cobran. Un gran porcentaje va al hospital y otro pequeño va al ministerio de Salud. Del mayor porcentaje la mitad es para compras de insumos y lo demás es para el personal”, explicó Rivero a este medio.

“Hay que reforzar el tema del control en mi opinión y el personal que se encarga de esa administración, ya que casi no lo hay y entonces parece imposible que vayan bien las cosas”, sostuvo el dirigente de CICOP. “Las fallas son del hospital y de la provincia”, según Rivero, quien cree que el sistema “es vetusto y no se modifica”.

 

 

 

 

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