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16/11/17
El proyecto de reconstrucción del monolito en homenaje a Daniel Vidal, el niño abusado y asesinado en inmediaciones del puente de Olivera sobre el Río Luján, coincide con la inminencia del 25 aniversario del crimen sucedido el 20 de enero de 1993. Vidal, de 14 años, fue muerto por un sujeto morador de un horno de ladrillos de la zona cuando regresaba en bicicleta a la hilandería de Goldney, donde vivía su familia, después de hacer unas compras en el casco urbano de Olivera. Desde la aparición de su cuerpo maniatado con alambre en el río a pocos metros del “puente viejo”, en la madrugada del día siguiente, y la desaparición del victimario, reconocido por testigos que lo habían visto en las inmediaciones, su familia reclamó justicia ante la impunidad. Entonces se informó que el asesino se llamaba José Luis Palacios y un identikit que circuló en la prensa de la época daba cuenta de su tez trigueña y cabello castaño entrecano. Respondía a los apodos de “Joselo” o “Tano”. Había pasado 14 años en el penal de Sierra Chica, decían. Aunque los agentes policiales rastrillaron todos los hornos de la zona y de los partidos vecinos, con el correr de los días se fueron diluyendo las esperanzas de encontrarlo. La madre del chico, Mary Díaz, desesperada, buscaba al tipo por su cuenta, en bicicleta.
El 8 de abril de ese año se realizó en Mercedes la primera Marcha del Silencio, reclamo que se prolongó durante casi todo el año. A la vez, un rumor que circulaba en la zona del crimen aseguraba que al hornero lo habían matado. El crimen quedó impune y en enero de 2004 se instaló un monolito en su memoria a la vera de la calle que une Olivera con Goldney, acto del que participaron los entonces intendentes de Luján, Miguel Prince, y de Mercedes, Carlos Selva. En 2006 se supo que un equipo de la Policía Bonaerense había resuelto el caso: el asesino se llamaba Carlos Morosini y su cuerpo había sido inhumado en el cementerio de Florencio Varela. En noviembre de ese año, el capitán Oscar Martinioni fue distinguido en el Concejo por su investigación. En enero de 2009, NOTICIASMERCEDINAS.COM informó que el recordatorio cercano al lugar del hecho estaba derribado en una zanja, ya sin sus placas. Hoy, a 25 años del homicidio, impulsan un nuevo monolito que de cuenta de aquella trágica tarde de enero de 1993.
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