La fundación del molino Cores data de 1874, y el crecimiento demográfico produjo que la empresa hoy se sitúe a pocas cuadras del centro de la ciudad lo que acarrea serios problemas.

Desde el Partido Vecinal solicitan que el municipio tome cartas en el asunto ante la problemática que ocasiona de empresa en sus alrededores, desde largas colas de camiones que entorpecen el tránsito y destruyen las calles hasta los fuertes olores que son emanados por la fermentación de la semilla de trigo en contacto con el agua.

“Los vecinos del barrio el Molino nos comentan que están cansados de reclamar, la calle 8 está totalmente destruida por la circulación de camiones de gran porte”, comentó el referente vecinal Nicolás Quiroga.

En este sentido vale recordar que el año pasado la fuerza vecinalista presentó un proyecto proponiendo que se cree un Centro de Transferencia de Cargas fuera del casco urbano para evitar el ingreso de camiones de gran porte a la ciudad protegiendo así las calles de la ciudad.

“Cores es una de las tantas empresas que con el pasar de los años han quedado dentro de la ciudad, es primordial que el intendente Ustarroz en su proyecto de planificación urbana tenga pensado trasladar las mismas fuera de la ciudad”, concluyó Quiroga.

 

 

COMPARTIR EN REDES

Twittear

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ATENCIÓN: No se autoriza el uso de material publicado en este sitio a medios de comunicación comerciales de cualquier tipo, cuando este no sea solicitado con anterioridad al editor. Para pedirlo, envíe un mail o comuníquese por teléfono y aguarde respuesta.