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La cebolla es la hortaliza que más se exporta a nivel nacional, siendo el país de destino principal Brasil. Alrededor del 87% de la cebolla que el país exporta anualmente se produce y empaca en la región del Valle Bonaerense del Río Colorado, en el suroeste de la provincia, que abarca el área bajo riego de los partidos de Villarino y Patagones.

Allí el cultivo de cebolla es la actividad productiva más importante. El inicio de esta actividad en la región se remonta a la década del 60, desde entonces el cultivo se fue incrementado gracias a las excelentes condiciones agroecológicas, la época de cosecha y la posibilidad de conservación, la infraestructura de riego y la disponibilidad de mano de obra.
 
Desde la década de 1960, se registraron flujos continuos de migrantes de Bolivia y en menor medida Paraguay y trabajadores del norte argentino, de las provincias de Salta y Jujuy. Si bien tuvo su eclosión en la década del 90 continúa en la actualidad bajo las formas de migración directa sustentada por redes de familiares y amigos.

Estos migrantes estacionales que reciben el nombre de trabajadores golondrina dentro del segmento de trabajadores rurales son los más vulnerables debido a su situación de transitoriedad estacional e inestabilidad laboral

Por esto RENATEA, con todo el equipo de trabajo participa activamente en la detección del trabajo informal que priva de derechos y beneficios a los trabajadores y genera condiciones laborales de precariedad, realizando campañas de registración, así como también en la fiscalización y la detección de trata laboral.

Durante tres días, en un operativo de registración móvil, en el que participaron integrantes del equipo de trabajo de la Unidad Territorial de Mercedes del RENATEA, en la localidad de Pedro Luro, del partido de Villarino, se registraron 700 trabajadores agrarios y se les entregó la Libreta de Trabajo Agrario.

Las fiscalizaciones permitieron detectar 3 menores de edad y 5 adolescentes trabajando en la cosecha de la cebolla y trabajadores no registrados. La denuncia fue recibida por la Fiscalía General de Bahía Blanca, que acompañó las inspecciones junto con otros organismos provinciales y nacionales.

Además, se realizaron charlas y capacitaciones a los trabajadores sobre los nuevos derechos que establece la ley de trabajo agrario 26.727, a través de la regulación de las formas de contratación, las condiciones de transporte, vivienda, alimentación, seguridad social y protección en el trabajo, entre otros temas.

El Estado Nacional a través del RENATEA y en articulación con los Organismos nacionales, provinciales y municipales, está llegando a uno de los sectores más vulnerables del país, como es el de los trabajadores y trabajadoras agrarias permitiendo el acceso no solo a los derechos laborales sino también la salud, educación y la identidad como forma de inclusión social.

 

 

 

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