El miércoles 16 se presentó el grupo de teatro “Renacer” conformado por internos de la Unidad 5 Mercedes una nueva obra “El abanico” del autor Carlo Goldoni, escrita y ambientada en Venecia en el año 1765. Una vez más la puesta en escena y dirección estuvo a cargo de la profesora Gabriela Lorusso.

La exitosa presentación se llevó a cabo a sala llena en el Teatro Municipal “Julio C. Gioscio”, y contó con la presencia de autoridades y personal penitenciario, del poder judicial, del municipio, de los docentes, y público en general que una vez más acompaña este tipo de actividades que organizan para las personas privadas de la libertad.

Fue una obra con mucho texto para todos los protagonistas, diálogos, enredos y diversas situaciones que supieron realizar correctamente, sin titubeos ni errores, y con un gran progreso en ellos, esta obra fue más dinámica con muchas corridas y caídas y como ya lo anunciamos antes, mucho texto, combinar todo ello en una sala llena y recordando que no son profesionales, da como resultado el gran y responsable trabajo que realiza desinteresadamente la Directora y Profesora Gabriela Lorusso.

Nuevamente la puesta en escena tuvo una escenografía que enmarca las escenas en una calle de Venecia, y el vestuario de gran estilo, de grades polleras e importantes peinados y pelucas, dan cuenta con la seriedad que se trabaja en este proyecto y se nota en la buena calidad que logra en toda la obra.

La obra es una comedia italiana en la que un objeto insignificante, un abanico de escaso valor, se convierte en el motor de la acción. Este simple accesorio consigue construir relaciones, producir choques y desencadenar crisis, en la que en un pueblo de las afueras de la ciudad, por culpa de un abanico roto se consuma una historia de equívocos y malentendidos, con la pasión del autor por la observación de los vicios y las virtudes de una variada humanidad, fotografiada simultáneamente en todos sus estratos sociales: nobles decadentes, burgueses incapaces de tomar decisiones, gente del pueblo que ha perdido todos los temores y cultiva todavía inconscientemente pequeños fermentos revolucionarios.