La ciudad no ha escapado al incremento progresivo del parque automotor, razón más que suficiente para que el estacionamiento vehicular se constituya en una pesadilla.

Hace un tiempo el municipio implementó el sistema de estacionamiento medido en el llamado microcentro. Por un tiempo anduvo, aunque con tropiezos y rechazos. El desagote que se preveía terminó generando la transferencia de los vehículos a las zonas aledañas al área de pago. Hoy por hoy si bien la ordenanza está vigente en la práctica no se aplica.

Varios aspectos son los causantes del tema que preocupa. Una abusiva tradición –difícil de revertir– es la del estacionamiento en ambos cordones, a derecha e izquierda. El incremento del parque automotor y de motovehículos. La inexistencia –salvo el garaje de calle 26, entre otros– de garajes o cocheras para el estacionamiento por horas o fracción. Las múltiples oficinas públicas, bancos, templo catedralicio, establecimientos educativos, etcétera, que pueblan por doquier en el radio céntrico. Y la nunca asumida disposición al estacionamiento pago en lugares habilitados como ocurrió con el emprendimiento comercial de calle 29 y 26.

Alguna vez se habló o barajó la posibilidad de construcción de una playa de estacionamiento subterránea en plaza San Martín, iniciativa o sugerencia que no cuajó y quizá, tampoco hoy, si no existe disposición al pago del canon correspondiente. Los mercedinos bien desacostumbrados estamos al pago de una tasa como sería el del estacionamiento en una cochera durante las horas en las que se viene a trabajar y, huelga decirlo porque es observable que un espacioso lugar habilitado está diariamente vacío.

A todo ello hay que sumarle la presencia de camiones de alto porte distribuyendo mercaderías. Respecto a esto último creemos necesario erradicar la práctica. Para ello será menester la construcción en un predio –por ejemplo sobre la avenida Juan Manuel de Rosas– de una playa de transferencia en la cual lleguen los camiones citados y trasfieran sus cargas a vehículos como, por ejemplo, camionetas de modo que aquellos dejen de usufructuar el casco urbano.

Por otro lado ello trae aparejado un desgaste mayor del asfaltado urbano, porque las calles no fueron construidas para recibir tamaño tonelaje.

Experiencia piloto
La Municipalidad acaba de implementar “como prueba piloto” el estacionamiento vehicular a 45º en calle 22 desde 29 a 23, al igual que en la calle 16 entre 27 y 29, y bien conocidos son los inconvenientes que suele aparejar por la cercanía con el semáforo.

Como prueba es saludable, aunque más saludable hubiese sido si el estacionamiento fuera de culata porque al conductor le facilitaría mayor visibilidad para la maniobra al tener que abandonar el estacionamiento. 

Propuesta
Como nos hallamos tan cercanamente al recambio de autoridades, bueno sería que todos quienes estamos sobre la raya de largada nos sentáramos y de común acuerdo barajáramos las alternativas posibles y que quien tome la jefatura comunal cuente con el análisis imprescindible en torno a tan significativo tema.

* Alejandro Francisco Molle es historiador responsable del Archivo Histórico Judicial Departamental Mercedes y candidato a concejal en primer término del Frente Popular