Luego de la reunión del presidente de la firma, Eduardo Bohm, con el gobernador de la provincia, la semana pasada, y con el titular de la AFIP, este viernes, es inminente la apertura de la textil Guilford SA en el predio donde funcionó DuPont. La puesta en marcha ya ha sido anunciada y genera resistencia.

Es que DuPont y ahora Guilford, son industrias químicas textiles que se dedican a la fabricación de hilados sintéticos. La elaboración de sus productos requiere del uso sustancias químicas altamente peligrosas y de un altísimo consumo de energía y de agua.

Los ciudadanos de Mercedes ya conocen las consecuencias que ha dejado la empresa DuPont: la mayoría de sus obreros, sus familias y los vecinos a la planta padecieron y padecen enfermedades respiratorias y mortales como el cáncer,  debido a la eliminación directa por aire, agua y tierra de las sustancias tóxicas y a la falta de seguridad en las instalaciones de la planta. En la historia de HISISA, Ducilo y DuPont (que preceden a Guilford) hubo cientos de operarios fallecidos y muchos por cáncer. Al cierre de DuPont unos 400 empleados quedaron en la calle y se les deben aún diferencias de indemnizaciones, por lo que el predio está en caución como garantía del pago, en la justicia. Aunque por estas horas DuPont habría arreglado con casi el 80 por ciento del personal cesante abonando cerca de 1.200.000 pesos de la deuda original reclamada, que superaba los 3 millones de pesos.

La Justicia Federal además lleva adelante un juicio por contaminación hacia DuPont. Se realizaron pericias que dieron a conocer la falta de seguridad en cuanto a los químicos utilizados, encontrándose material peligroso en las paredes de las salas operativas de la empresa y pozos con ácidos y otros contaminantes. Los PCB’s, ácidos y sustancias muy peligrosas como el dowtherm seguirían enterradas en el lugar, otras se han retirado en tanques o tierra contaminada que fue quitada por la misma industria. La tierra, el agua y el barrio Lowe y cercanos al predio de la química están contaminados y esto ha sido determinado por análisis realizados a los pozos de extracción en las casas de los vecinos. La “zona roja” es la que va de las calles 36 a 60 y de avenida 29 a 45, pero la influencia es tal que se han contaminado los acuíferos Pampeano y Puelche. Por esto y a pesar de que haya silencio a DuPont los estudios de impacto tras su cierre le han sido rechazados. Aguas de la Provincia detectó la contaminación y la inacción de la empresa en su remediación. Gendarmería Nacional y Policía Federal también corroboraron la grave contaminación. En tanto, la justicia sigue sin dictar sentencia.

La textil Guilford opera actualmente en Comodoro Rivadavia y se sabe que elimina sus desechos peligrosos directamente al mar. No tiene hechos los estudios de impacto ambiental ni posee certificado de aptitud para comenzar a operar en Mercedes. El predio en el que se promueve su instalación, tiene un canal de descarga directa hacia el río Luján y además por una conexión irregular sus líquidos van a la cloaca común y de ahí al mismo río.

Hoy las aguas que se utilizan para consumo están contaminadas con hidrocarburos y su volumen de las napas disminuye por la millonaria extracción diaria de estas grandes industrias para sus procesos. Además, en el caso de Guilford nunca se realizó una consulta popular para decidir sobre la opinión de los vecinos ante su instalación.

Frente a esta situación, lo que se sostiene es que cada uno debe tomar conciencia y por eso se repudia este “falso progreso”. “Comencemos a recuperar nuestros recursos y que nuestras fuentes de trabajo sean dignas y saludables. Unámonos para juntar fuerzas y no permitir que la historia se repita con Guilford. El próximo domingo 23 de agosto de 2009 los vecinos nos reuniremos a las 17 horas frente a la puerta central de la ex DuPont, en avenida 40 en asamblea, para compartir testimonios de lo vivido con DuPont y sumar firmas en rechazo de la apertura de Guilford. Porque no queremos más fuentes de trabajo no saludables ni producciones sucias en la ciudad. Es nuestro derecho defendernos y defender nuestro medio ambiente”, se marca en la convocatoria.