Luego de la anunciada continuidad de la emergencia sanitaria en el ámbito local los propietarios de los cybers de la ciudad comenzaron a hablar de “discriminación” ya que no pueden abrir sus puertas de ninguna manera, como en el caso de otros rubros, y se ven con desventaja sobre todo ante los locutorios, que sí permanecen abiertos y también brindan el servicio de Internet a sus clientes. Lo cierto es que el revuelo es de tal grado y el descontento de tal magnitud que se dice que este lunes 13 (luego de los feriados nacional y “sanitario”, y el sábado y domingo en “emergencia”) se discutiría en el Legislativo la eximición de impuestos al sector, a manera de compensación.

En el marco de la emergencia sanitaria, en Mercedes, un sector minoritario de los comerciantes (específicamente de los cybers, que están cerrados) se siente perjudicado. Lo cierto es que en muchos casos es el único ingreso de los dueños, que en este rubro en particular son en su mayoría jóvenes.

En este sentido, se supo que al tema ya lo estuvieron charlando entre ellos y se llegaría a discutir el lunes venidero en el Concejo Deliberante, que trataría la eximición de impuestos a este sector.

La queja deja al descubierto que con estas medidas es que desde el Estado se priorizan los intereses de los grandes grupos capitalistas y se golpea al sector más débil de la cadena. La discriminación que sufren en el rubro es porque los demás locales de esparcimiento “a medias” pueden seguir trabajando, mientras no se llenen en su totalidad y no haya nadie parado. Y sobre todo esgrimen que los locutorios tienen computadoras y que el contagio también puede producirse a través de los aparatos de teléfono.