El día sábado comenzó en todo el mundo la antiquísima celebración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Jesús, solemnidad en la que toda la Iglesia manifiesta su fe profunda en la presencia real en la hostia consagrada, aquella que durante una misa, el sacerdote, luego de ofrecerla en nombre de toda la comunidad, realiza por el poder recibido el sacramento eucarístico.

Esta devoción llevó, como en años anteriores, a la comunidad católica a acompañar el paso de Corpus Christi (del Cuerpo de Cristo) por las calles de la ciudad.

Durante la misa solemne realizada en la basílica de la ciudad de Mercedes, monseñor Agustín Radrizzani, arzobispo de Mercedes Luján, pronunció una homilía en la que destacó que este año tiene una fuerza particular porque se celebra el 75 aniversario de la erección, por parte del Papa Pío XI, de la Arquidiócesis de Mercedes – Luján.

“Eucaristía es acción de gracias y hoy queremos dar gracias a Dios por todo lo que Él regaló a esta amada Iglesia. Ya las diversas instituciones y movimientos están preparando sus respectivos encuentros anuales con esta tónica fundamental. La dimensión del agradecimiento servirá para renovar nuestra alegría de ser discípulos y misioneros del Señor Jesús y para vivir el sentido de pertenencia a esta Iglesia diocesana”, dijo y afirmó que “la pertenencia a la familia de Jesús nos hará sentir la urgencia de realizar una más comprometida acción evangelizadora que pude dar como fruto el renacimiento espiritual y moral de todos nosotros”.

“Tendremos la oportunidad de celebrar juntos la fiesta de Nuestra Señora de la Merced y la Peregrinación Arquidiocesana al santuario de Luján. Serán dos momentos privilegiados para acrecentar nuestra fe en la ternura de Dios por nosotros y por todo nuestro pueblo. Los Padres de la Iglesia enseñaban que la Eucaristía constituida por diversas espigas que forman un solo pan y por diversos granos de uva con el que se prepara el vino es imagen del Pueblo de Dios. No somos más muchos, sino que somos una sola cosa en Cristo Jesús”, agregó Radrizzani y recordó que el próximo viernes se iniciará, por indicación del Santo Padre, el año sacerdotal cuyo lema será: “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”, celebrando 150 años de la partida al Cielo del Santo Cura de Ars.

Además agradeció el papel de los sacerdotes quienes, “a pesar de sus límites de salud o su cansancio, siguen donándose a todos nosotros para que tengamos una vida abundante”: “Vivimos en una sociedad tensa, crispada por problemas de todo tipo y ellos con frecuencia deben soportar exigencias y desprecios que los hacen sufrir”, afirmó.