El día 4 de octubre la Iglesia celebra la festividad de San Francisco de Asís, santo realmente comprometido y fiel a Cristo, un verdadero revolucionario de la pobreza.

Hace ya 60 años en el Seminario Pío XII, hoy colegio parroquial Instituto “Padre Ansaldo” se formó y fundó una sección de Aspirantes de Acción Católica con los niños de ese barrio en formación, el sector quintas de trabajo y algún aporte del barrio del regimiento y la ciudad.

Eran tiempos donde las actividades deportivas-futbolísticas se realizaban en los baldíos acondicionados rústicamente para ello. La pelota de fútbol con tiento la tenía únicamente algún privilegiado del barrio que a veces la compartía con egoísmo e interés propio.

“En el Seminario contábamos con el aporte dedicado espiritual, cultural, deportivo, recreativo de algunos seminaristas adelantados y los sacerdotes profesores, muchos de ellos hoy obispos y cardenales”, recuerdan hoy algunos de los que eran parte de esa sección de Aspirantes.

“Para las actividades de la Sección Aspirantes disponíamos de 2 canchas de fútbol con arcos reglamentarios, pelotas de fútbol de cuero de las sin tiento, cancha de básquet, de paleta, patio cubierto de juegos, todo un marco de hermosas, frondosas y perfumadas arboledas. La misa de las 8 (invierno y verano) que terminaba con un café con leche con facturas que las monjas de la cocina nos pasaban por el misterioso torno que daba al comedor. En este entorno recibimos entre actividades deportivas, juegos, concursos el mensaje de Cristo que cada uno incorporó a su vida y la de los demás como mejor pudo, por eso este Grupo que también tuvo su equipo de fútbol con la camiseta de algodón y el auspicio del santo en la espalda invicto como local durante su existencia”, agregan.

Todos los 4 de octubre este Grupo se encuentra participando de la misa y la eucaristía con los 15 integrantes de la “reserva” unidos a los 17 que ya están jugando en “primera” junto al Señor. Finalizada la Misa se hará la reunión de Grupo “mística y mástica”, como dice el Padre Mario Peralta.