Desde el Consejo Local de Regulación del Tránsito, dieron a conocer que se presentó un primer dictamen al Poder Ejecutivo y al Concejo Deliberante el viernes. Y se conoció el texto completo del documento, en el que entre otras cuestiones se plantea la necesidad de considerar la problemática como un “tema de Estado”, sobre todo teniéndolo en cuenta antes de la implementación del presupuesto del año venidero.

El Consejo de Regulación hace algunas consideraciones preliminares en su dictamen en las que se trata sobre las estadísticas de siniestralidad, donde “el desorden cobra víctimas cuantiosas, más daños económicos de difícil mensura” y también de “la perturbación que supone en la vida ciudadana la permanente agresión de vehículos ruidosos, lanzados a velocidades excesivas, o de porte desmesurado, todos compitiendo con el peatón en espacios urbanos que se hacen inadecuados para ambos”.

Por otra parte, resuelven dos enfoques para el dictamen: al primer plano lo llaman “intangible”, propio de la estructura normativa, del funcionamiento de la administración, de la eficacia de los procedimientos, de las conductas; al segundo plano lo llaman “tangible o físico”, propio del tratamiento vial, señalización, estacionamiento, donde la intervención supone un conocimiento de la ingeniería del tráfico.

En el primer plano, el área de intervención directa de los instrumentos con que actualmente cuenta el municipio para ejercer su poder de policía, implica dotar a la Dirección de Tránsito de más agentes, encuadrar correctamente al personal de tránsito en el escalafón, una bonificación especial para agentes de tránsito, crear un registro de aspirantes a ingresar al cuerpo de agentes, dotar al personal de medios de comunicación modernos, incorporar al sector más vehículos para la movilidad de los agentes, realizar más operativos, fijar nuevas pautas de trabajo, los agentes deben cumplir únicamente su tarea específica, y dar atención psicológica a los agentes de tránsito.

En cuanto a la Justicia de Faltas, marcan que es “deficitaria” ya que “carece de capacidades para perseguir efectivamente a los infractores. Esto descoloca a los agentes de tránsito frente a los infractores, les quita autoridad”. El CLRT sugiere incorporar más personal, garantizar que las notificaciones cumplan los plazos procesales, judicializar las multas en tiempo y forma, la contratación de un médico para realizar los controles de alcoholemia, acondicionar un predio para secuestro de autos y motos, disponer de personal de seguridad (policía) y administrativo para la permanente custodia de los vehículos secuestrados.

La Educación Vial es otro tema. “El Municipio no puede ser insensible a las campañas de educación vial, coordinando el accionar de todos los actores interesados”, marcan y solicitan “predicar con el ejemplo”, un programa y calendario para los cursos de capacitación y concientización, estudiar sanciones alternativas, educación permanente, coordinar esfuerzos y participación activa.

En cuanto a la difusión hablan de una operación audiovisual, que desde los medios y espacios públicos se instale en la ciudadanía. “Las normas de tránsito y las conductas positivas deben tener un lugar de privilegio en toda publicación oficial, aviso radial, o espacios públicos destinados a publicidad”, sugieren.

Colapso
Por otra parte y en el plano tangible marcan que “la ciudad ha colapsado en lo que hace a la señalización vial e identificación de calles, referencia esencial para orientarse”, así como “la adopción de un estrafalario sistema de cartelería, materializado con materiales de baja calidad, la confusión con los espacios de publicidad, el no haber completado su instalación y el hecho de agregar un obstáculo innecesario a la circulación peatonal hace pensar en la conveniencia de estas columnas, o al menos su colocación indiscriminada”. Además interpretan que “el mantenimiento de la señalética en general, los semáforos, es sumamente pobre”, y que “no existe señalización con referencia a recorridos de transporte urbano, ni orientación para ubicar remises o taxis”.

Además dedican un párrafo al estacionamiento de automóviles en el centro, permitido solamente en la mano derecha y tarifado. “A varios meses de su implementación, nadie realizó una evaluación de tal medida, resistida al principio por los usuarios. El resultado es que poco se cumple, y poco se hace cumplir. La confusión que supone es mayúscula, y su consecuencia evidente es que se ha sobrecargado el estacionamiento en calles adyacentes, incorporando un factor de molestia en sectores ajenos”.

De esta manera se realizan varias sugerencias al Concejo, como la creación de una ordenanza sobre patentamientos de motocicletas; la modificación del artículo 53 de la Ordenanza 5650/03, sobre la que se juzgan de las faltas a las normas municipales.
En tanto, al Ejecutivo le sugieren que impulse la modificación de Ordenanza Fiscal Impositiva; el cobro de estadía a vehículos secuestrados; y la evaluación de resultados del estacionamiento medido.

“Lo que ocurre en Mercedes ocurre, en menor o mayor medida, en todo el mundo. Con una diferencia. Los países en que el desarrollo del parque automotor fue mas acelerado, el problema se planteó antes, y las soluciones se buscaron entonces. En nuestro caso, el tema recién estalla, y tenemos a mano la experiencia de aquellos que ya transitaron este camino. Aprendamos del ejemplo”, culminan los integrantes del CLRT su dictamen.

"Si se es consecuente con estas recomendaciones tendremos el fundamento para encarar medidas definitivas. Si hay decisión política, empecemos ya a implementar lo posible con los recursos existentes, a proyectar para los recursos futuros (el presupuesto para el 2009 debe elevarse antes del 31 de octubre), y a instalar el tema del tránsito urbano como una cuestión de Estado”, completan.