Especial
PRODUCCION LOCAL
Por Guillermo Mouhsen

A principios del 2003, cuando comenzaba la actividad a pleno del campo –inclusive en lo que hace a Expo, Congresos, Seminarios, etcétera– distintas eran las definiciones que involucraban la palabra sustentabilidad, pero nadie se quería hacer cargo de las explicaciones a determinar.

De acuerdo a consultas realizadas con colegas, productores y empresarios del área, la sustentabilidad podría definirse como un patrón que asegura a cada nuevo productor la opción de disfrutar, al menos, el mismo nivel de tranquilidad que disfrutaron sus antecesores.

Buscando el camino de la sustentabilidad agropecuaria, se dice que es aquella con capacidad de mantener –a través de los años– los niveles que se aceptarían en productividad biológica, como así también económica, cuidando los recursos naturales y mirando al mismo tiempo el requerimiento impostergable de la sociedad.

A fines del 1700 alguien llamado Thomas Malthus decía: “Mientras la población crecía en progresión geométrica, la producción de bienes aumentaba en progresión aritmética”.

Se puede ver ó confirmar que el crecer económicamente rápido no sería sustentable con el tiempo, salvo que las poblaciones se preocupen por reducir las tasas de crecimiento.

Intereses locales
En este punto se acerca más a intereses locales con relación a la producción, basándose en comentarios realizados en tiempos que se estaba organizando y después realizando la Primera Ronda de Negocios Agropecuarios de la Provincia de Buenos Aires, en el marco de la Exposición de la Sociedad Rural de Mercedes. Allí se remarcaban las mejores oportunidades locales, con la cantidad de micros y pymes agropecuarias que existen en el partido y la proximidad de tantos negocios a realizar, entrando a pensar en lo que el mercado globalizador está pidiendo: “sustentabilidad”.

Hoy en cualquier actividad agropecuaria se ve enseguida este modelo muy fácilmente, comprobando por las caminatas en los campos la reducción de la productividad de los suelos, ya que al continuar creciendo la población la agricultura avanza en las áreas marginales y menos productoras, en donde esa misma producción tiende a caer más rápidamente.

“En una economía de mercado, los precios de los bienes y servicios reflejan la escasez relativa de los recursos que fueron usados en su producción. Si un recurso se vuelve más escaso, su precio sube y habrá un mayor incentivo para los que usan ese recurso, para buscar otros mas baratos”, dice el licenciado Gustavo Resch, del INTA Canals.

Tomando como referencia las palabras del colega Resch, si al área agropecuaria se le coloca una barrera y no hay más abundancia de nuevas tierras para incorporar a la producción, el precio de la tierra se irá hacia arriba y habrá un incentivo para todos los agricultores en encontrar nuevas formas de producción en variedades mejoradas, que permitirán hacer un uso más intenso de la tierra.

Hoy la ciencia –en el área– los tiene informados momento a momento, a todos los productores y técnicos manteniéndolos al tanto sobre todas las características en cada uno de los estados viables de la naturaleza. Además, el análisis económico que se está planteando en estos días pretende ayudar con seguridad, a un proceso inteligente, intentando visar cómo valora el consumidor final, cada una de esos posibles movimientos de la naturaleza.

En conclusión, sustentabilidad es un proceso de evaluación económica, incorporando el impacto de la producción en el ambiente.