El viernes pasado y con la presencia estelar del bailarín Esteban Schenone se puso en escena el espectáculo de danzas "Magia Interior". El mismo ya había sido mostrado recientemente en la Ciudad de Buenos Aires a través de un intercambio que los alumnos de Haydée Groba (Estudio de danzas "Matilde Zetti de Asenzo") realizan con los de la profesora Verónica Idígoras (Ballet L´Stage). En esta oportunidad en Mercedes, un buen marco de público acompañó, y hubo varias cuestiones destacables que merecen ser comentadas.

El inicio fue excelente, un trabajo coreográfico impecable. Los movimientos, los cruces de los diferentes grupos de bailarinas, el vestuario volátil y traslúcido, reflejó el nombre del espectáculo: "Magia Interior", con bailarinas que parecían salidas del mundo de la fantasía, de la ensoñación, de un mundo mágico, irreal.

Luego las pequeñas bailarinas, que recién comienzan su camino por la danza, prolijas, atentas, reflejando un trabajo intenso tanto en técnica como en expresividad, en algo admirable para sus edades.

Admirable
En tanto, el bailarín Esteban Schenone, estuvo impecable. Movimientos perfectos, armoniosos, suaves pero que reflejan una gran fortaleza y un gran trabajo muscular. Al verlo bailar se pueden imaginar rápidamente la cantidad de horas y horas y horas que dedica a trabajar su cuerpo, músculo por músculo. El pensamiento puesto en la coordinación, en la armonía de los movimientos, en el modo de expresar la música que acompaña. También fue destacable el modo que acompañó a su partenaire, con sutileza, con gracia, con fuerza.

Danzas populares
En el caso de la representación de las distintas danzas populares como la Alborada, el Fado o la Jota, todas típicas de Galicia, fueron bailadas con gracia, a tiempo, siguiendo el compás y el ritmo. En el caso de la Jota fue admirable el modo que las niñas ejecutaron las castañuelas. Ni un error, ni un sonido fuera de tiempo. El sonido de las castañuelas en armonía con el típico salto de la jota gallega, a tiempo, sin deslices.

Otra danza típica de Italia, la Tarantella, fue interpretada en su mayoría por las pequeñas bailarinas. Excelente coreografía, y también muy armoniosos los sonidos de las panderetas. Muy llamativa la seguridad con que las bailarinas compaginaron los diversos golpes en las panderetas al compás de la música.

Por su parte, el Ballet L´Stage, de la Ciudad de Buenos Aires, mostró una espectacular técnica y los comentarios al respecto fueron coincidentes: impresionó.

Por último, en cuanto a los vestuarios, se pudo ver en la noche del viernes una excelente combinación de colores, con telas típicas de la danza clásica, tul, gasas, tafetas, colores brilantes y suaves, transparencias y soltura.

La Tarantella fue interpretada en su mayoría por las pequeñas bailarinas