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Con asistencia nutrida de entusiastas fotógrafos locales, de La Plata, de la Ciudad de Buenos Aires y hasta la grata presencia de un motivado visitante chileno, “El Estudio” fue el espacio para que Emiliano Videla dejara en marcha un nuevo Colectivo, el del Colodión Húmedo.

Organizado por El Estudio y patrocinado en parte por el Foto Club Mercedes y la Dirección de Cultura de la ciudad, el sábado se llevó a cabo una jornada taller teórico práctica de más de 10 horas sobre la preparación de los químicos, la exposición y el acabado de este tipo de técnica fotográfica.

Mariano Fuaz, responsable del multiespacio de arte “El Estudio” dijo al respecto: “La visita de Emiliano Videla nos abrió las puertas a un mundo en el que la mayoría de los que pertenecen cuidan con demasiados celos la información. El sábado no sólo aprendimos a hacer placas de colodión húmedo, sino que además como siempre buscamos desde El Estudio, conseguimos sembrar una nueva semilla para la investigación y el desarrollo de eso que tanto nos gusta hacer. Con ello, sentamos las bases para poder decir que estamos arriba de un colectivo que cada vez nuclea y suma aficionados y profesionales del tema: el Colectivo universal del Colodión Húmedo”.

“Por la mañana nos pusimos el traje de alquimista, preparando nuestros químicos como se hizo desde los principios. Conociendo las alternativas, los cuidados y por sobretodo, la dosis justa de cada uno para que nuestros ambrotipos luzcan bien. Tras el receso del medio día y hasta entrada la noche hicimos nuestra primera experiencia práctica. Al finalizar y tras un breve repaso se dio lo que esperábamos: la satisfacción de saber que tras el esfuerzo llega el premio, que no es otro que el de saber que sembramos la semilla en tierra fértil. Por eso nuestro compromiso con ellos, tanto por parte de Emiliano como de El Estudio, de generarle nuevos encuentros y un espacio para seguir creciendo y mejorando la técnica”, agregó.

Pero todo sigue adelante. Está en agenda de El Estudio seguir apostando a reivindicar viejos procesos húmedos y analógicos. De aquí a fin de año hay al menos tres que tienen por misión abrir el panorama y “sembrar semillas”. El próximo será el del laboratorio artesanal de revelado color a mediados de agosto, un taller a cargo de Eduardo Aguirre y abierto para quienes tengan la curiosidad de conocer el proceso, sean amateurs o profesionales ya que el tema está algo descuidado por la era digital y es de vital importancia en cualquiera que se digne de decir que le gusta hacer fotografía.

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