El martes pasado en la Casa de la Lectura (Ciudad de Buenos Aires) el sello editorial Pulpa presentó ante más de cien personas el libro: "Timbre 2-Velada Gallarda". Este libro muestra en crónicas, fotos, ilustraciones y cuentos como es una Velada Gallarda. La velada ocurre desde el año 2006 en la casa porteña de Juan Guinot y a ella asisten escritores y artistas. "Al principio fuimos amigos, luego escritores y, al final, compañeros de un proyecto editorial con el horizonte puesto en varias ramas del arte", no se cansan de explicar para dar a entender la ligazón de este colectivo.

Es que este grupo de escritores, cineastas, artistas plásticos y actores, a partir de estos "fogones" mensuales de lectura (donde nunca faltan vino, cerveza y empanadas) construyeron un colectivo llamado La Compañía. Bajo el paraguas de este colectivo nace Editorial Pulpa y el libro Timbre 2. Es interesante destacar (si bien no escribe en el libro) la influencia del escritor Alberto Laiseca (maestro de Juan Guinot y de muchos de los escritores de "Timbre2"). Y fue, justamente, Alberto Laiseca quien estuvo a cargo de la presentación del libro. Él mismo mencionó la importancia de que un grupo de escritores se junten en una tertulia, se critiquen, coman empanadas y tomen vino, en un clima de amistad y crecimiento. Recordó Laiseca lo frías y distantes que eran las tertulias de poesía a las que él asistía hace casi treinta años en Buenos Aires. Para no perderse: Laiseca hizo una reseña de cada uno de los cuentos (pueden leerse en el blog http://timbre-dos.blogspot.com)

El libro rompe fuego con "Crónica, crónica, crónica. El cuaderno y una birome están a mano. Y la consigna del grupo: recordar las Veladas Gallardas."  El reverso de la página del que sale este extracto es una foto del portero eléctrico. La página siguiente vuelve una nueva crónica de la velada: "Quedan treinta minutos para la `hora Odiseo` y todavía no alisté los quince envases de cerveza ni me armé un mate. Y mucho menos pasé el trapo con procenex. Ni imprimí lo que tengo preparado para leer en la Velada Gallarda de esta noche."

Hay nervio, compromiso, ansiedad, una concentración de energía que se transmite al lector ni bien posa los ojos en este libro. Esa energía se contagia, mete ritmo en la lectura, disfrute de tertulia y, como por arte de magia, el lector forma parte de una Velada Gallarda.